Si los años 60 fueron el boom del turismo internacional y generadores de mitos en el imaginario popular como la llegada de las suecas, hoy el turismo en nuestras costas se ha reinventado con propuestas culturales, musicales y de ocio tan atractivas como el reciente Festival Rockin´ Race de Torremolinos, en Málaga. Un festival que va por su 26ª edición y que, cada mes de febrero, acoge a lo mejor de la cultura americana original, música, moda, restauración, motor, coleccionismo, etc.
Un festival con una organización estupenda que ha contado este año con un cartel de lujo y que, en su conjunto, resulta difícilmente superable por la calidad, idoneidad, autenticidad de las propuestas ofrecidas o detalles golosos para un aficionado musical como el sensacional CD de bienvenida de regalo que ya nos da una pista de cómo es el público de este tipo de festivales: apasionado, leal y devoto de su música. Una lección a aprender por el country.
Entrar en cualquier evento del Rockin´Race es como ponerse en la piel de Martin McFly en Regreso al Futuro y viajar nostálgicamente a la América de los 50 y los 60, por la diversidad y elegancia de las propuestas de moda vintage de los asistentes y la ocasión de disfrutar de un ambiente especial, casi familiar.
La buena noticia es que el Rockin´ Race está apostando cada vez más por incluir artistas que se mueven a sus anchas por la frontera del rock original y la música country con sabor añejo y clásico. Una música que gusta y mucho a los aficionados al rockabilly y aledaños. Al fin y al cabo, este estilo musical fue impulsado por artistas visionarios como Hank Williams o Moon Mullican y por los rebeldes innovadores del country como Elvis teniendo sus primeras expresiones en escenarios legendarios como el Hayride de la ciudad de Shreveport, en Louisianna y en radios como la WHBQ-560 de Memphis, Tennessee, con el mítico Dewey Philips que también pinchaba country.
El cartel prometía emoción y pasión sobre las tablas del Auditorio Príncipe de Asturias de Torremolinos y no defraudó a nadie. El jueves la incombustible Rosie Flores, simpática en persona y plena en el escenario, y el mítico Doug Kershaw abrieron las rutas country. ¿Qué decir cuando una leyenda del country como Kershaw, que ha actuado junto a Roger Miller, Dolly Parton, Old Crow Medicine Show o Marty Stuart se sube al escenario? Que no cuentan sus 84 años de edad sino la pasión, la simpatía y el halo de autenticidad que le rodean, que transforman su show en una lección de historia de la música country. Este fiddler contemporáneo de Hank Williams, compositor de himnos cajun como Louisiana Man, selló el brillante inicio del festival con su música que sale del estado criollo impregnando de buenas vibraciones y sonidos ancestrales nuestra querida música country.
Al día siguiente, viernes, nos encontramos con Charlie Rich Jr, del que esperábamos más temas de su padre o, al menos, country. Correcto y virtuoso al piano. Eso si, antes del concierto tuvimos la fortuna de conocer a Clint Bradley a través de nuestro buen amigo Miguel Angel Díaz, el sheriff de los dj´s western a nivel internacional. Bradley es el líder del grupo de neorockabilly de principios de los 80 llamado Blue Cats, aunque desde 2014, combina esa faceta con la de cantante western. Bradley es, posiblemente, el mejor cantante y compositor western desde Marty Robbins, sin menospreciar a súper artistas como Dave Stamey o RW Hampton. El western es un bello género que tiene la obligación de acoger a este artista británico como el enorme intérprete y compositor que es. Un hecho que podría suceder en los próximos premios de la Academia de Artistas Western y que vendría a aumentar su éxito como artista multifacético ya que, en Torremolinos, con sus Blue Cats, obtuvo un éxito arrollador entre el público asistente.
El Dave & Deke Combo, que ya había acompañado a Doug Kershaw el día anterior, volvió a subirse al escenario, para deleitar a la concurrencia con su estilo hillbilly rockin´ y un Deke Dickerson en estado de gracias con la guitarra.
El sábado era el gran día del Rockin´ Race con el espectacular Classic Car Show donde pudimos ver increíbles ejemplares automovilísticos americanos originales y custom. Asimismo, la divertida y no menos espectacular Mambo Jambo Orquesta, que ya había actuado el día anterior junto con el fantástico Barrence Whitfield, amenizó el evento junto con Rob Ryan Roadshow que incluyo diversos números country y los populares food trucks. Matinal redonda.
El plato fuerte del festival a nivel de country llegó con el holandés criado en California, James Intvell, de 60 años, que parece que ha hecho un pacto con el diablo por su aspecto juvenil. Intvell, otro de los artistas surgido del Club Palomino de North Hollywood, combinó en su intervención lo mejor de su repertorio rock con lo mejor del country, incluyendo el fantástico dúo con Rosie Flores titulado Crying Over You que la artista texana incluyó en su álbum autotitulado de 1987, en pleno despertar del nuevo tradicionalismo. Soberbio. Aquí vemos la versión efectuada por ambos en la actuación de Rosie Flores.
Pero, en nuestra opinión los grandes triunfadores de la noche y del festival fueron los Country Side of Harmonica Sam que reunieron a una auténtica legión de entusiastas fans classic cowboy de toda Europa que coreaban sus canciones a pleno pulmón. A Harmonica Sam que, curiosamente, es tímido en persona cuando hablas con él, se le notaba sonriente y flotando sobre el escenario con cada canción coreada por la multitud. Un repertorio hecho para agradar compuesto por lo mejor de sus tres álbumes como My First Broken Heart is My Last Broken Heart o Broken Bottle, Broken Heart de su último álbum del mismo título (2019), Cry Me a River o su increíble Look Out Heart de Open letter To The Blues (2015) que cerró el concierto. Magia pura.
Tras este subidón de adrenalina vaquera y classic country de la más alta calidad Chuck Mead exfrontman de BR5-49 no se arrugó y salió a darlo todo con sus Grassy Knoll Boys entre los que destacan el sensacional Carco Clave, de ascendencia española, y el bajista Mark Miller con quien también estuvimos charlando amigablemente, junto con Chuck, a quien entrevistamos en Riaza. Entre su repertorio volvimos a escuchar temas geniales como Tap Into Your Misery incluido en su último álbum Close To Home y éxitos con BR5-49 como Little Ramona y Cherokee Boogie de Johnny Horton. Potente show.
El Rockin´ Race de Torremolinos tiene todos los ingredientes para convencer y entusiasmar a sus incondicionales asistentes de todas las edades durante muchos años. De momento ya se anuncian para la próxima edición a Reverend Horton Heat, Wayne Hancock, Hacienda Brothers y Clint Bradley con su banda vaquera. Será difícil resistirse a la llamada.