Garth Brooks, el 7 veces ganador del premio de Artista del Año de la CMA, la Asociación americana de Música Country, rechaza su nominación a esta categoría, para dejar paso a las nuevas generaciones de artistas de Nashville.
Garth Brooks rechaza ser nominado a los premios CMA 2020 aunque, obviamente, por las razones equivocadas. Según él hay que
ceder el paso a las nuevas generaciones...
Pero qué generaciones. La pregunta de George Jones (Who´s gonna fill their shoes-Quién les va a igualar-) tuvo la peor de las respuestas. No hay nadie en listas Billboard, ni en esos premios que pueda igualar
a los artistas de ayer en calidad musical, y no digamos ya estilísticamente, porque esta nueva música pop-rock-rap de Nashville que tanto gusta a algún coreógrafo arribista europeo, no tiene
nada que ver con el country musicalmente. Son géneros distintos. Uno salido de las raíces del pueblo americano, el otro de los estudios marketinianos.
La razón del éxito de Garth Brooks en las nominaciones como Artista del Año no es otra que esa nostalgia de los buenos tiempos
de los que él es el último representante en listas de éxitos y, desgraciadamente, también, el artífice involuntario del cambio de género con sus megashows en grandes estadios.
Tampoco olvidemos que Brooks podría capitalizar un voto "rebelde" de mucha gente que traga con el status quo de la industria
para pagar sus facturas pero que, sabiendo la basura en la que se ha convertido la industria musical de Nashville, vota para dar por saco, una vez al año, a todos los Ken y Barbies del
"country" mainstream como diciendo "Esto es lo que nos importais realmente, un carajo".
Porque lo cierto, es que, musicalmente, Garth tiene poco que aportar en los últimos años y no se merece ser artista del año
para nada. Pero aquí se vota a un símbolo.
¿Presiones de la industria? ¿pataditas bajo la mesa?... lo cierto es que Garth Brooks ha cogido la indirecta o la directa y se
sale del principal premio de la indigesta CMA americana y no, como decía al principio de mi mensaje por las razones correctas, que deberían ser el rechazo a la destrucción del country en
Nashville (Murder On Music Row), si no para, "presuntamente" dar el relevo a nuevos artistas de este nuevo género brocountry de pantalones cagados, gorrita rapera, chasquidos de dedos, letras
banales y cero ideas musicales.
Garth Brooks sigue inmerso en su dicotomía de siempre, ejerciendo el papel dual de bueno y villano, salvador y destructor,
Garth Brooks y Chris Gaines. La historia le juzgará.
